Décadas atrás, los antiguos nómadas se tuvieron que asentar debido a la sequía y a la frontera de Argelia con Marruecos. La falta de lluvia hizo que sus pozos y puntos de agua se secaran, la barrera política que dividía los dos estados les impedía realizar sus rutas de búsqueda de agua y alimento, ni para ellos ni para su ganado.
Por ello se establecieron en oasis articifiales, alimentados a través de las Khettaras.
Construyendo una khettara en Ramlia |
Actualmente, por diversos problemas, entre ellos la gran sequía que hubo durante muchos años, los oasis están en peligro, al no ser que se construyan y amplien las captaciones de agua.
El agua da vida, permite la agricultura, y por lo tanto la soberanía alimentaria. Soberanía que varias comunidades oasianas han perdido, pero que todo pueblo necesita recuperar.
Hortelano regando en el oasis de Hassi-Labiad |
-Parte alta: palmeras datileras.
-Parte media: frutales y arbustos.
-Parte baja: hortalizas, alfalfa y cereal.
La sombra dada por las partes altas hace que conserve mejor la humedad y la temperatura, creando un microclima muy agradable tanto para las plantas como para nosotros.
Oasis de Hassi-Labiad |
Por todo esto, podemos decir que la Khettara es vida.
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